martes, 7 de junio de 2011

Periodismo, año CCI

"¿Por qué se han de ocultar a las Provincias sus medidas relativas a solidar su unión, bajo nuevo sistema? ¿Por qué se les ha de tener ignorantes de las noticias prósperas o adversas que manifiesten el sucesivo estado de la Península?... Para el logro de tan justos deseos ha resuelto la Junta que salga a la luz un nuevo periódico semanal, con el título de la Gaceta de Buenos Aires". 
(Mariano Moreno, Gaceta de Buenos Aires del 07 de Junio de 1810)


Para no pecar de hipócrita, aclaro lo siguiente: más que sobre una práctica habitualmente ejercida, esta valoración esta sustentada en una voluntad y en una concepción y deseo de ser y hacer. Yo no soy periodista, no me considero aún  periodista, pero tengo una idea bastante formada de lo que ello significa.
Muchas cosas han cambiado desde los tiempos de Moreno y de la Gaceta, pero podemos intentar una primera aproximación. El periodista, como bien sabemos, es quien tiene la tarea de informar, de manejar recortes de la realidad a fin de presentársela al público de determinada manera. Como en toda jungla, hay de todo, existen quienes abogan por el periodismo “independiente” y por el periodismo “objetivo”, pero también existen quienes llevan las banderas del periodismo “militante” ¿y esto? La palabra misma lo indica, se trata de un periodismo realmente comprometido con la realidad en la que uno esta inserto, un periodismo que busca luchar contra la hipocresía y defender la transparencia, la honestidad y la claridad en lo que se trata de informar: la verdadera “objetividad” reside en mostrarle al público que lo que uno muestra es solo una parte de la realidad, que no es LA realidad, y que existen otras tantas miradas sobre un fenómeno determinado. El periodista debe buscar posturas contrapuestas para que luego quien lo lee, lo escucha, o lo ve, saque sus propias conclusiones. No se trata de imponer, sino de que el público arribe a conclusiones superadoras. Por supuesto que es el camino más difícil el del periodista militante: la información es una mercancía más, y ser periodista recibe un salario al igual que cualquier otro empleo (es decir, es una mercancía más también). Por esta razón, en cierto momento se debe tomar una decisión que oscila entre la cantidad de dinero que uno pueda tener en el bolsillo y la autenticidad de las intenciones señaladas. Esto no solo se ve el periodismo, sino en tantas otras profesiones: capital vs. Ideología.
Se trata de mantener arraigados valores básicos de convivencia en sociedad como lo son la honestidad, la solidaridad y el compromiso con el otro. Las cuestiones técnicas pueden hacer que un periodista sea “mejor” que otro, pero tengamos en claro esto: si un periodista tiene vocación de compromiso, si considera que hace su mínimo aporte a ese cambio que tantos queremos, por más que no salga en todos los medios, o que viva de trabajos pasajeros, o que no tengo una reputación indiscutida, ese periodista, ese ser humano, debe sentirse el mejor entre los mejores, sin ser ni más ni menos que nadie.

1 comentario:

  1. Hay tantas realidades como actores la interpreten, por ende, la objetividad también depende de quien la esté dictando... todo es relativo, todo es un infinito juego de palabras, pero de eso se trata no? de poder terminar es juego, de llevar las cosas a un punto que funcione para todos, por más difícil que parezca.

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