...Es fácil opinar, dicen. De cualquier manera, y para que quede registro en este humilde blog de uno de los momentos más interesantes de la historia cultural argentina, mencionémoslo: ayer, domingo 27 de Junio de 2011 descendió a la segunda categoría del fútbol argentino uno de los clubes más grandes de la historia del deporte mundial.
Dicho en estos términos, tiene sentido todo el revuelo que se armó antes y después de ese penoso momento. Sin ser ducho en la materia, es interesante al menos recalcar los hechos en crudo: River descendió por una mala y cuestionable dirigencia política interna del club (acá en donde entran en escena nombres como Aguilar y Passarella) que llevó a que indefectiblemente el rendimiento en la cancha se viera notablemente afectado. Hay que saber también que este no apareció de la nada: viene de hace años, años en los que unos pocos se llenaron la boca y los bolsillos para que la gran mayoría terminara padeciendo las consecuencia (oh, que curioso, esto ya lo leí en algún lado).Pero más allá de lo futbolístico/político del club, lo que pasó la semana pasada en Córdoba y lo que pasó ayer en los alrededores del monumental no pueden más que darnos un indicio del grado de violencia que, aparentemente, nunca dejó de estar en las fibras más intimas de los hinchas. Y acá, ojo, de algunos hinchas, no vaya a ser cosa que creamos que son todos unos salvajes propios de un país del tercer mundo, como diría el (no) querido Toti Pasman (para más información al respecto, busqué en google la palabra "Hooligans" y después me cuenta).
Haciendo gala de los posteos sucintos, los invito a quienes estén leyendo estas líneas a buscar en cualquier página, diario, programa, las repercusiones de todo esto que recién están comenzando.
De acá a un año, la suerte y los negocios, dirán.
River se fue a la B por pecho Juan jajaja
ResponderEliminar