viernes, 29 de abril de 2011

La economía según Lionel Robbins

“La economía es la ciencia que estudia la conducta humana como una relación entre fines y medios limitados que tienen diversa aplicación"

Los invito a pensar dos segundos en cuán económica es la relación entre la conducta humana y los recursos LIMITADOS con los que disponemos.

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Parece una tomada de pelo, pero no existe relación menos económica que esa. Pecando de obvio, les comento: la "economía" de mercado no hace otra cosa que explotar todos los recursos disponibles sin considerar que, de hecho, son limitados.

Entonces la gran pregunta: cuando se acaben esos recursos...

¿qué hacemos?


lunes, 25 de abril de 2011

La educación según Sarmiento



"(...)La concurrencia de los niños a la escuela trae el efecto moralizador de absorber una parte de tiempo, que sin ella sería disipado en la ociosidad y en abandono; habituar el espíritu a la idea de un deber regular, continuo, le proporciona hábitos de regularidad en sus operaciones; añadir una autoridad más a la paterna, que no siempre obra constantemente sobre la moral de los niños, lo que empieza ya a formar el espíritu a la idea de una autoridad fuera del recinto de la familia; últimamente la reunión de macas de individuos, la necesidad de contener entre ellos sus pasiones, y la ocasión de estrechar relaciones de simpatía, echa sin sentirlo los primeros rudimentos de moralidad y de sociabilidad tan necesarios para prepararlos a las obligaciones y deberes de la vida de adultos (...)"

miércoles, 20 de abril de 2011

Acerca de "cambiar el mundo"

Generaciones y generaciones se han ocupado de colocar a esa frase en la categoría de lo "utópico".
Probablemente hayan estado en lo cierto en algún sentido, dado que resulta impensable (y suena "ilógico", ante nuestra querida madre, la razón) que una sola persona pueda cambiar el orden de lo existente. Primero, por una cuestión de dimensiones: simplemente no da ni el tiempo, ni el espacio para que ello pueda suceder. Segundo, porque probablemente ellos mismos han intentado hacerlo, a su manera, alguna vez, pero se han encontrado con las mismas barreras que nos encontramos nosotros: el "no" hereditario, que implanta esa idea de anquilosamiento social, directamente relacionada con una imposibilidad de producir algún tipo de cambio significativo. 
Sin embargo, en ese "no", no se concibe la idea de un proceso histórico, a largo plazo, en el que ciertas cuestiones del mundo moderno pueden llegar a modificarse. 
Les propongo tomar una frase que, a mi entender, lo resume todo: "persiguiendo utopias se consiguen grandes realidades" ¿Qué significa esto? Bien, esta es una de las tantas interpretaciones que puede llegar a tener: utopía y miedo actúan de la misma forma, instalando un efecto paralizante que genera una detención en quien la experimenta. El miedo a lo desconocido es, muchas veces, mucho más fuerte que la curiosidad o las ansías de ir mas allá. Pero el miedo, como prácticamente todo, esta basado es una concepción social: tenemos miedo a lo que nos enseñaron que hay que temer, yendo desde el monstruo debajo de la cama, hasta la mismísima muerte. La utopía quizás venga, desde sus mismísimos orígenes, mal entendida: Tomas Moro la utilizó para referirse al "lugar que no existe" (en griego: "Ou" = No / "Topos" = Lugar). Y es que ese lugar no existe porque nosotros no concebimos que pueda llegar, algún día, a existir. Esa falta que visión, nos repliega y genera que nos quedemos en el molde, resignándonos, y llevándonos a decir frases del tipo: "es lo que hay". 
Sí todos nos quejamos por variados motivos, (desde la mortalidad infantil en áfrica, pasando por las quejas contra los gobiernos, y terminando en el robo del celular en la esquina de su casa) ¿por qué no hacemos nada para que esas quejas desaparezcan? ¿por qué esperar pasivamente a que los problemas se resuelvan "desde arriba?
La utopía de "cambiar el mundo" suena demasiado ambiciosa, pero en realidad debe tomarse como lo que realmente es: el fin último de un largo proceso cuyo inicio esta ante nuestros ojos y a nuestro alcance inmediato: cambiar nuestro propio mundo. No soy ni el primero, ni el último que va a escribir esto, pero frases armadas como: "el cambio esta en vos" o "el cambio empieza por vos mismo" me resultan por demás oportunas para esta cuestión. La utopía no debe servir más que como una guía, un objetivo a partir del cual actuar de distintas maneras para poder alcanzarlo; y en esas "distintas maneras" se encuentra la parte de "construir grandes realidades".


Probablemente no lleguemos a cambiar el mundo, pero al menos, algo habremos hecho.

domingo, 17 de abril de 2011

Mi premio dinamita

Es conocido, es prestigioso, pero...¿qué es el premio Nobel? o, para ser más precisos ¿quién fue Nobel? Nuestro prejuicio nos lleva a pensar que, seguramente, fue un grande de la historia que habrá contribuido con un aporte invaluable para el progreso de la humanidad...




Alfred nació en Estocolmo el 21 de Octubre 1833. Alfred se mudó a Rusia, donde su padre trabajó como ingeniero para el ejército. Alfred estudió mucho y con calidad. Alfred viajó a Francia y se enteró de la existencia de la nitroglicerina. Alfred investigó para convertir a esta sustancia en un explosivo estable, fiable y comerciable. Alfred experimentó, y en uno de sus tantos experimentos murió su propio hermano. Alfred descubrió, un buen día, una arena porosa y absorbente llamada tierra de diatomeas. Cuando Alfred hizo que la nitroglicerina fuera absorbida por esa tierra, se formó una pasta amasable. A esa masa se le podía dar forma de barras, que podían ser transportadas y sometidas a golpes, sin que ocurriera nada. Alfred decidió patentar esa masa bajo el nombre de dinamita. Alfred no lo pensó dos veces, y no tardó mucho en multiplicar los establecimientos dedicados a esta industria, de proyecciones incalculables, e introdujo la dinamita en toda Europa y en los Estados Unidos. Alfred también explotaba pozos de petróleo en el Cáucaso. Alfred se volvía cada vez más rico. Alfred murió solo en San Remo el 10 de diciembre de 1896.


Pero Alfred murió con culpa.


El 31 de diciembre se abrió su testamento. En él establecía que, con su fortuna, la más grande que un sueco reuniera individualmente, se premiase cada año, sin distinción de nacionalidad, credo, raza o color, el mejor descubrimiento en el campo de la física, la química, la medicina, la literatura, y la paz.


En vida, Alfred recibió un premio por sus "inventos importantes de valor práctico para la humanidad". La época exigía grandes proyectos de instalaciones como ferrocarriles, puertos, puentes, carreteras, minas y sobre todo, túneles, donde las explosiones eran necesarias.
En muerte, Alfred recibió, recibe, y probablemente recibirá el homenaje de todos aquellos a los que le facilitó, con sus prácticos inventos, la aceleración del proceso de exterminio de la humanidad. La época exige grandes gastos militares, para la "defensa de las naciones" y, sobre todo, para la guerra donde las explosiones son necesarias.


¡Con razón el presidente del país con la industria militar más grande del mundo recibió el premio Nobel de la paz!

jueves, 7 de abril de 2011

Señor billetín


Conozcamos un poco la historia de éste señor que aparece en nuestro billete de 100 pesos, ese glorioso papel al que le atribuimos tanto valor. Veamos quién fue este héroe, este prócer al que la patria le debe tanto, en cuyo obrar ejemplar han de modelarse generaciones y generaciones.

Veamos a qué hacen alusión esos señores a caballo en tono violeta, demás esta suponer que rememoran alguna gran y valiente hazaña en la historia de nuestra nación…



¿Quién fue Julio Argentino Roca?

Esa, como tantas otras preguntas que atañen a importantes figuras de la historia, no algo fácil de responder con la "objetividad" que muchas veces se pretende.
No es simplemente el nombre de una línea de ferrocarril, tampoco es solo el nombre de una avenida, ni de un colegio, ni de un polideportivo, ni siquiera de una localidad del interior del país. Julio Argentino Roca fue un político y un militar, y fue presidente en dos oportunidades. Su nombre es inseparable de la llamada "generación del 80"... pará pará, ¿y esto? ¡Tranquilo! La "generación del 80" fue un grupo de oligarcas (la élite) que, técnicamente, gobernó la Argentina desde 1880 hasta 1916. Estos señores, provenían de familias ricas, principalmente de Buenos Aires, poseían miles y miles de hectáreas, y manejaban la economía "nacional" (entre comillas porque en ese momento decir Argentina era lo mismo que decir Buenos Aires) a su antojo mediante el comercio con Gran Bretaña. Pero para manejar la economía, tuvieron que apoderarse del gobierno de la naciente "patria". Por eso, mediante el fraude electoral, se mantuvieron en el poder todos los años que le fueron necesarios para ensanchar sus bolsillos y endeudar al país de millones y millones de libras inglesas.
Pero esto termina acá. Roca, quién fue uno de los máximos exponentes del grupo que estamos describiendo, llegó a concretar mediante su accionar político muchos de los ideales de esta élite. Su gran ideal era europeizar a la argentina... ¡Y dale con los términos raros! A ver, europeizar, como bien indica la palabra, significaba copiar el modelo cultural europeo, fundado sobre el romanticismo, el nacionalismo, y el positivismo. En criollo, estos señores, basados en la idea de "progreso", pensaban que Europa era "superior", que todo habitante del suelo argentino que no sea educado (según el modelo de repetición cuan loro que trajo desde Estados Unidos el "padre de la escuela" Sarmiento) era un bárbaro, un vago, un salvaje. En su idea de civilización no cuajaban ni los guachos, ni los indios, en definitiva, solo cuajaban ellos, sus familias, y quizás, alguien más. Por esto se alentó la famosa inmigración de la que la gran mayoría de nosotros somos hijos/nietos: para que vengan los civilizados europeos a este suelo bárbaro y expandan su gran cultura entre los ignorantes (aunque el tiro salió notablemente por la culata). Por esto también, Julio Argentino Roca fue el encargado de llevar a cabo la "campaña del desierto".




¿Qué fue la "campaña del desierto"?

Sigamos la lógica de lo que explicamos más arriba: esta élite gobernante se basaba en la producción extensiva de la tierra (o sea, acumular y acumular hectáreas) para mantener su dominio económico y darse todos los lujos que les daba la gana. Sumemos a esto, esa idea de inferioridad, ese complejo de menor-valía que tenían estos señores, que los llevaba a imitar y a adorar el modelo cultural europeo. En esta concepción, como bien dijimos, todo aquél que no era correctamente educado, era considerado un salvaje, un bárbaro enemigo de la civilización y del progreso. Sumemos también el temor que tenia el gobierno de que Chile conquistara el sur argentino.
! Ah bueno, entonces si, conquistemos el desierto! total, como es un desierto ¿no debería haber mayores problemas, no? ¿Por qué tanto revuelo por todo este asunto?
Tanto revuelo por el simple hecho de que no era ningún "desierto" la Patagonia: si bien eran semi-nómades, los mapuches ocupaban las tierras del sur. ¿Mapuches? ¿INDIOS? Exactamente, no solo que ocupaban tierras que debían pertenecer a la élite, sino que encima este estorbo era de una raza completamente inferior. Contra las lanzas de estos salvajes, que con sus malones perturbaban la tranquilidad de las estancias, se impusieron las modernas armas del ejército nacional.
Fue, lisa y llanamente un genocidio: miles de mapuches muertos, otros tantos detenidos, y varias familias tomadas como prisioneras.
Un dato de color: estas familias fueron parte de una exposición de la barbarie, del salón de París, en 1890.


Pero, entonces, ¿no fue Roca un héroe ejemplar de esta nación? Bueno tampoco les quitemos sus méritos, mejor dejémoslo hablar a él, que seguramente nos convencerá con sus dichos:

Los indígenas han probado ser susceptibles de docilidad y disciplina. En lugar de masacrarlos para castigarlos sería mejor aprovechar esta cualidad actualmente enojosa. Se llegará a ello sin dificultades cuando se haga desaparecer ese ser moral que se llama tribu. Es un haz bien ligado y poco manejable. Rompiendo violentamente los lazos que estrechan los miembros unos con otros, separándolos de sus jefes, sólo se tendrá que tratar con individuos aislados, disgregados, sobre los cuales se podrá concretar la acción. Se sigue después de una razzia como la que nos ocupa, una costumbre cruel: los niños de corta edad, si los padres han desaparecido, se entregan a diestra y siniestra. Las familias distinguidas de Buenos Aires buscan celosamente estos jóvenes esclavos para llamar las cosas por su nombre"




¡Viva la patria!