domingo, 20 de marzo de 2011

¿Qué pasa en Libia?

Hablemos un poco, desde nuestra sana ignorancia, del conflicto bélico y político-social por el que Libia, país situado al norte de África y limítrofe con el mar mediterráneo, esta pasando.


Este conflicto tiene su antecedente inmediato en las protestas en el mundo árabe, conocidas (por los medios) como “la revolución democrática árabe”. ¿Qué es esto?
Copiemos y peguemos, y creamos que esto es valido, o al menos, verosímil:
La revolución democrática árabe es considerada la primera gran oleada de protestas laica y democrática del mundo árabe en el siglo XXI. Las protestas, de índole social y en el caso de Túnez, apoyada por el ejército, estuvieron causadas por unas condiciones de vida duras arraigadas en el desempleo, a lo que se añadían regímenes corruptos y autoritarios cuyo mal hacer fue revelado por las filtraciones de Wikileaks. Estos regímenes, nacidos de los nacionalismos árabes de entre las décadas de 1950 y 1970, se fueron convirtiendo en gobiernos represores que impedían una oposición política creíble que dio lugar a un vacío llenado por movimientos islamistas de diversa índole. Otras causas de las malas condiciones de vida, además del desempleo y de la injusticia política y social de sus gobiernos; radican en la falta de libertades, la injusticia social, la alta militarización de los países y la falta de infraestructuras en lugares donde todo el beneficio de economías crecientes va a parar a manos de unos pocos corruptos. 
Como resultado de estas revueltas cayeron los regimenes autoritarios en Tunez y en Egipto. En estos países, el común denominador de las protestas fue la falta de libertad de expresión y garantías democráticas. Esta fiebre democrática se va propagando hacia otros países del mundo árabe, como por ejemplo, LIBIA.
El país libanés esta gobernado por Muamar el Gadafi (militar y político libio, líder de facto de su país desde el 1 de septiembre de 1969), un controversial personaje asociado generalmente con el terrorismo y el autoritarismo represivo. Justamente por esta fama, por las ideas infiltradas, gracias a la globalización, desde occidente, y por una incipiente necesidad de libertad de expresión y de reformas referentes a los derechos humanos, se vienen produciendo, desde principio de año, una serie de disturbios en Trípoli (capital de Libia), que se han ido extendiendo hacia otras ciudades del país. Los opositores al régimen de el Gadafi ansían con que el líder deje el poder y con que haya un recambio político que conlleve un cambio social. En respuesta a estos reclamos, el líder se mantiene firme en su postura de quedarse en el poder, y acusa a las potencias occidentales de querer derrocarlo, con fines político-económicos, favorables para las mismas.
A causa de este malestar, dentro del consejo de seguridad de la ONU, las principales potencias occidentales (EE UU, Francia y Gran Bretaña) apoyaron la intervención militar en el conflicto con el objetivo de que darle un fin al mismo y resguardar la integridad de los civiles involucrados.  Por ello, el sábado pasado se produjo una serie de bombardeos aéreos contra algunas bases y focos de resistencia de el Gadafi y sus seguidores. Según algunos medios, estos bombardeos arrojaron un saldo de 64 muertos y 150 heridos. Mas allá de que las cifras sean correctas o no, ya el hecho de que haya un muerto, es un hecho lamentable.
Se perfila una suerte de guerra civil dentro de Libia, entre quienes apoyan al régimen y quienes están en contra. El gobierno libanés declaró que se van a entregar armas a los ciudadanos para que defiendan al país antes las potencias extranjeras (ante el nuevo “nazismo”, en palabras de el Gadafi).
Las hostilidades parecen recién empezar. Sin bien el desenlace del conflicto resulta incierto, es más que seguro que, a medida que las fuerzas en juego se vayan involucrando cada vez más, la tensión tenderá a recrudecerse cobrándose más victimas y generando un malestar social, cada vez mas profundo.

Ahora bien, si bien resulta condenable el régimen de el Gadafi por su autoritarismo, su represión a la libertad de expresión, su asociación con grupos terroristas, y su afán de perpetuar el poder, surgen ciertos interrogantes relacionados con la intervención de las potencias occidentales (con EE UU a la cabeza) en el conflicto.
No es mi objetivo ahondar en las misiones militares norteamericanas en medio oriente, pero es de público conocimiento que, a partir de la caída de las torres gemelas, los ataques contra ciertos países de la zona, han sido constantes. Estas misiones han tenido por objetivo formal la colaboración en la caída de los regimenes considerados autoritarios y el establecimiento de la democracia en estos países. Pero sabemos también que como objetivo real, estas misiones han tenido por objetivo la conquista de esos territorios, ricos en cuanto a petróleo y minerales esenciales para la generación de ganancias económicas.
Puede interpretarse como una simple casualidad, pero ¿saben ustedes donde reside el fuerte de la economía libanesa? Adivinaron: en el petróleo. Libia “tiene abundantes recursos de petróleo, con bajo contenido de azufre, que le proporcionan ingresos muy importantes que combinados con baja población lo han convertido en el país más rico de África”.

Planteemos, entonces, la pregunta. La intervención de las potencias de occidente en el conflicto libanés ¿se debe a que quieren contribuir a restablecer el orden institucional del país, garantizando el bienestar de los ciudadanos, de sus derechos y libertades? O a que ¿tienen intereses económicos que hacen que este país sea un foco de interés con recursos provechosos para sus propias ganancias?

La duda, queda instalada.

7 comentarios:

  1. Lamentablemente, en este momento, todo es un negocio. Absolutamente todo.

    Nuevo blog negro! que sea el bueno!

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  2. El petroleo del planeta esta contado litro por litro. El cambiar todo un sistema planetario donde la economia literalmente se mueve con esta forma de energia, es algo casi imposible de hacer, requiere de cambios radicales, y de toma de conciencia de las mentes que lideran a los paises para que se comiencen a emplear formas alternativas de generar energia. Es la forma de "consumo ilimitado" la que las naciones lideres plantean.
    Queda en el resto de nosotros el pensar qué parte de esto nos toca.

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  3. Que manera de escribir todo tal cual es... Todo lo que viene de vos siempre es bueno!!!

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  4. excelente Juan. super claro y objetivo. ojalá todos los periodistas sean como vos (?). te banco en este nuevo proyecto!!! saludos!

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  5. Kadafi es o al menos fue un Revolucionario. Como dice Galeano ellos nos hacen creer que estamos al reves... ellos dibujan sus mapas con latinoamerica chiquitita y europa y ee.uu. gigantes... Ahora generaron convulsion en el pais libio, generaron que todos los medios ataquen al gobierno actual, descontextualizando siempre, desinformando en la mayoria de las veces. Que cosa no, que Chavez, FIdel, Evo y ahora Kadafi sean dictadores tiranos que no respetan los derechos humanos y la libertad de expresión, y ellos son el país de la libertad y de la democracia. Derechos Humanos? Libertad? Invaden paises en nombre de la democracia justificando que fue una decision consensuada en la ONU o la OTAN (aparatos manejados por ellos).
    No tienen verguenza. El Golpe de Estado a Venezuela fue por lo mismo: Petroleo. Ahora Libia. Antes Afganistan o Irak. Mejor que LatinoAmerica se mantenga siempre unida ya que en nuestro hermoso continente radican las mayores reservas de agua y otros bienes del mundo. Libia es uno de los países que tienen el poder de determinar el precio del crudo, y es una de las mayores reservas de petroleo. El objetivo de esta masacre, manipulación mediática, tipico del imperialismo es la siguiente: apoderarse del Gobierno Libio, poniendo un gobierno Titere del imperialismo yanqui y europeo en nombre de la democracia para acabar con el tirano de Kadafi.
    Las fuerzas imperialistas invasoras jamás respetan la soberanía nacional, y menos aún, la autonomía de los pueblos libres.
    En todo caso, si Kadafi tiene errores, y ha desvariado desde el inicio de su revolución hasta hoy, es problema del pueblo libio, que es lo suficientemente capaz y libre como para resolver sus problemas políticos.
    A Juan Manuel le dijeron Tirano, a Peron también, y a Nestor y a Chavez. A Fidel también. Vivan los Tiranos entonces! Vivan los Caudillos populares!

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  6. Lo más siniestro de todo es la imagen que nos han creado las potencias del norte sobre lo que es el mundo árabe. Con esto legitimizan ante el mundo occidental todas las barbaridades que han hecho y continúan haciendo.
    Inconcientemente asociamos al árabe como un fundamentalista, un cegado, cuando son personas como cualquiera de nosotros.
    Por otro lado, los pueblos se están levantando genuinamente. Eso es muy positivo y lleva a una inevitable victoria .

    (Juan, cambiá la fuente de los comentarios. Me estoy quedando ciego)

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  7. No puedo opinar, sos lo mas redactando juancito!

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