miércoles, 25 de enero de 2012

“América para los (norte) americanos”

¿A usted cómo le cae nuestro colosal vecino del norte? Claro que probablemente le agrade el lujo de Miami, la diversión de Disney, o las pompas de Las Vegas.
Sin embargo, y sin ánimos de arruinarle el “sueño americano” a nadie, debemos saber que aquél gran país, “libre y democrático” como es, no fue construido sobre una base, precisamente, de amor y paz.
Usted me refutará este postulado, argumentando que ningún país se levantó sobre los cimientos del amor y la cooperación desinteresada (nuestra patria es un vivo ejemplo de ello); pero créame, la historia de los Estados Unidos tiene ciertas particularidades, digamos, distintivas…Primero la Doctrina Monroe levantó las banderas de la independencia continental hallando el campo para lo que sería la Doctrina del Destino Manifiesto, a través de la cual se justificaron todas las intervenciones norteamericanas no solo en Latinoamérica, sino en otras partes del globo.

El fundamento originario

Es por todos conocido que a partir del siglo XV, las principales potencias europeas invadieron el continente al que ellos llamaron América: a grandes rasgos, españoles y portugueses en el sur e ingleses en el norte. También es Vox populi que el siglo XIX fue el de las revoluciones locales independistas. La declaración de la autonomía estadounidense en 1776 y la constitución de 1787, sentaron un precedente para los mencionados procesos del siglo siguiente.


En 1823 el presidente James Monroe pronunciaba en su discurso anual al congreso que “Los continentes americanos (…) no podrán considerarse ya como campo de futura colonización por ninguna potencia europea”, proclamando así que América era para los americanos.
Un siglo después, el presidente Theodor Roosvelt (aquél Nobel de la Paz que decía que “Ningún triunfo pacífico es tan grandioso como el supremo triunfo de la guerra”), proclamaba en su discurso anual de 1904 que no solo América debía ser para los americanos, sino que los norteamericanos estaban llamados a actuar en carácter de garante de la democracia y del orden civilizado, por lo cual debían expandir sus fronteras y sus zonas de influencia no solo a nivel continental, sino mundial (de ahí que Estados Unidos haya intervenido en la Primera guerra mundial).

La colonización moderna

En base a estas dos doctrinas, se justificó una verdadera colonización en Latinoamérica:
- La cesión mexicana (1848): la tierra traspasada por México fue del 14,9 % del área total del territorio de los Estados Unidos actual y del 119% del territorio actual de México.
- Invasión de Nicaragua (1855): el aventurero William Walker, operando en interés de los banqueros Morgan y Garrison, invade Nicaragua y se proclama presidente. Durante sus dos años de gobierno invadiría también a los vecinos países de El Salvador y Honduras, proclamándose igualmente jefe de Estado en ambas naciones. Walker restauró la esclavitud en los territorios bajo su ocupación. Estados Unidos seguiría controlando la vida política y económica de Nicaragua, apoyando a las dictaduras de Somoza padre e hijo durante el siglo XX.
- La guerra de Cuba (1898): Sus principales resultados fueron la “independencia” de Cuba (tutelada por los Estados Unidos) y la pérdida, por parte de España, del resto de sus colonias en América y Asia (Puerto Rico, Filipinas y Guam), cedidas también a Estados Unidos.
- Invasión de Puerto Rico (1898): Fuerzas estadounidenses al mando del general Nelson A. Miles desembarcan en Puerto Rico.
- El control del canal de Panamá (1903): luego de una invasión, la república de Panamá cedió a perpetuidad a EE. UU. Los derechos sobre una zona del istmo en la que se construirá el futuro canal de Panamá.
- Invasión de Haití (1911): el presidente Simon fue derrocado y el control de la Banque Nationale pasó al City Bank of New York, mientras que los desórdenes de julio de 1915 dieron pretexto para la ocupación militar estadounidense. En 1915, los marines ocupan Haití para "restaurar el orden". Se establece un protectorado que durará hasta 1934.
- Invasión de República Dominica (1916): El presidente dominicano Cáceres obtuvo una refinanciación de la deuda con la condición de que el gobierno de EE. UU. Se hiciera cargo de las aduanas del país. El presidente Jiménez renunció sin transigir con los asesores y en mayo de 1916 desembarcaron los marines, que declararon ocupado al país el 26 de noviembre.
- Invasión de Guatemala (1920): Con motivo de la insurrección popular que derriba del poder al presidente Manuel Estrada Cabrera, desembarcan los marines con el pretexto de resguardar la Embajada y la vida y bienes de ciudadanos norteamericanos.
- Invasión en Honduras (1924): La infantería de marina USA invade a Honduras para "mediar" en un enfrentamiento civil. Un militar hondureño asume el gobierno provisional. Honduras ocupa el primer lugar mundial en la exportación de bananas, pero las ganancias son para la United Fruit Company (de allí "la república bananera")
- Intervención en Brasil (1964): El presidente de Brasil Joao Goulart, quien se proponía llevar a cabo una reforma agraria y nacionalizar el petróleo, es víctima de un golpe de estado
apoyado y promovido por Estados Unidos.
- Intervención en Bolivia (1971): el embajador estadounidense en Bolivia de finales de la década de 1960 y principios de la de 1970, Douglas Henderson, orquestó el respaldo a los generales de Santa Cruz en el golpe de Estado de Hugo Banzer, en 1971, mediante la intervención de grupos armados ilegales.
- Intervención en Chile (1973): Golpe Militar al gobierno de Salvador Allende organizado y financiado por la CIA. Ascenso de Augusto Pinochet.
- Intervención en Uruguay (1973): Los militares toman el poder en Uruguay, apoyados por Estados Unidos.
- Intervención en Argentina (1976): Asume el poder una dictadura militar en Argentina. Años después se desclasificaron en Estados Unidos casi 5000 documentos secretos que revelaron la estrecha colaboración y el apoyo otorgado desde los más altos niveles del poder
en Washington a los militares argentinos.
-Invasión de Nicaragua (1980-90): apoyo militar a los Contras para derrocar al régimen Sandinista de Daniel Ortega.
- Invasión de Panamá (1989): operativo militar realizado por el ejército de EE.UU., con el propósito de capturar al general Manuel Antonio Noriega, Comandante en Jefe de las Fuerzas de Defensa de la República de Panamá, quien era requerido por la justicia estadounidense acusado del delito de narcotráfico.
- Invasión de Granada (1983): EE.UU. intervino en alianza con países caribeños, aduciendo una militarización cubano-soviética de la isla.
- Intervención en El Salvador (1980-1992): Con el apoyo de Estados Unidos, el gobierno incurrió en reiterados fraudes electorales y en el asesinato de cientos de opositores y manifestantes. En 1980 los opositores tomaron las armas y se inició la guerra civil. La guerra terminó oficialmente en 1992 dejando 75.000 muertos.
- Intervención en Venezuela (2002): La Marina de Estados Unidos ayudó al golpe de Estado del 11 de abril de 2002 en Venezuela con el envío de información secreta desde sus navíos en el Caribe a los golpistas.

El “imperialismo yanqui”

De esta somera e inconclusa cronología se desprenden varias cuestiones. En primera instancia, las modalidades: no solo fueron invasiones por parte de los marines o entrenamiento de tropas locales a cargo del ejército estadounidense, sino también intervenciones a través del accionar de compañías multinacionales, bancos, filibusteros, gobiernos de facto, etc. En segunda instancia, debemos mencionar que en cada país, como un Guatemala o Nicaragua por ejemplo, las invasiones fueron varias, en distintos momentos y a través de diferentes mecanismos.
Claro que también un factor clave en todo este proceso fue la invisibilidad de la influencia estadounidense: dado que en gran parte se trataron de movimientos sutiles, hasta el día de hoy, gran parte de la gente no esta al tanto de la magnitud de las intervenciones y de su influencia en el desarrollo de la historia de los países.
Las intervenciones directas de ayer en America Latina, las vemos desde comienzos de siglo en medio oriente con las guerras, por ejemplo, de Irak y Afganistán. Las indirectas también se sucedieron en Asia y algunas partes de Europa.

Sin dudas, un triunfo se vuelve evidente y es aquel al que Jauretche llama “Colonización pedagógica”: que usted se deslumbre por el lujo de Miami, la diversión de Disney, o las pompas de Las Vegas, forma parte de un largo proceso de ocupación no solo territorial, sino mental a través del cual la cultura estadounidense se consolidó como hegemónica en todo el mundo occidental, imponiendo lo que se debe considerar civilizado y aceptable.

¿Ahora no le suena tan fuerte el termino “imperialismo yanqui”, verdad?

3 comentarios:

  1. "Claro que también un factor clave en todo este proceso fue la invisibilidad de la influencia estadounidense" es genial!.
    No me cae bien Estados Unidos, asi mismo consumo su cultura como el resto, a veces me pregunto por qué pero lamentablemente después sigo la corriente.
    Ahora me cae peor.
    Me pareció genial esta nota, la verdad, te felicito.

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  2. Como siempre cada vez que leo algo al respecto del imperialismo yanqui me queda más claro que son alumnos que superaron a sus maestros, los imperialistas ingleses. La fama de estos últimos como nación invasora y conquistadora de diversas partes del mundo es conocida a lo largo del tiempo y en todos los lugares, pero los norteamericanos con su discursillo "queremos lo mejor para todos y por ello intervenimos" lograron lo mismo que sus antecesores, pero con la careta de "los buenos" y no la de "los piratas"...
    Adhiero a la opinión de Romina, son muy hábiles al punto de que no todos se dan cuenta de sus artilugios para dominar al resto del mundo.
    Como siempre, excelentes tus notas Juan. Gracias por compartirlas.

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